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Twitter 12/09/2010 El XL Center fue testigo de lo que es capaz la selección española, un equipo que no se amilana ante ningún rival, que derrocha carácter, talento y orgullo para hacer frente al mejor equipo del mundo en su propia casa. Los triples de Palau y Martínez colocaron el 68-63 a 6 minutos del final pero la calidad individual de las campeonas olímpicas acabó imponiéndose.
Si ante Australia España saltó sin complejos a la pista, con menos aún lo hizo ante Estados Unidos en el XL Center de Hartford. La defensa española dejó sin anotar más de 4 minutos y medio a las norteamericanas mientras que entre Torrens, muy motivada, y Montañana, colocaban el 0-6 de inicio. Obviamente, mantener a cero a las estadounidenses no podría alargarse mucho más tiempo.
La reacción de EE.UU se produjo inmediatamente, pero la hiperactividad defensiva de las españolas contenía a las anfitrionas atrás a la vez que en ataque los tres triples de Montañana servían para mandar a ‘la roja’ por delante en el marcador al final del primer cuarto, 16-17. Claro que la diferencia no fue mayor porque los pasos de salida de las de Geno Auriemma no eran sancionados.
Mantener el ritmo de defensa, especialmente en primera línea, no era sencillo y cuando las exteriores norteamericanas tuvieron la posibilidad de meter balones para sus interiores, en concreto hacia Tina Charles (muy aplaudida por pertenecer a las Connecticut Sun) las diferencias se dispararon. Los 12 puntos en este cuarto de la pívot norteamericana y la efectividad local fueron los principales artífices del 42-22 a los 17 minutos de juego. Además, España concedió el rebote, no pudo correr y se atascó en estático, se notaba que tenía enfrente al mejor equipo del Mundo. Al descanso, 44-24.
El paso por vestuarios trajo consigo una variante táctica en las filas españolas. José Ignacio Hernández dibujó una zona 1-3-1 que planteó algunos problemas a EE.UU aunque los triples de Whalen minimizaron el efecto de la misma. Mucho más fluido fue el juego en ataque de ‘la roja’ en estos minutos pese a que Auriemma colocaba en pista a sus pesos pesados: Taurasi y Augustus. El parcial fue favorable para España que se volvió a meter en el partido con el 64-50 que reflejaba el luminoso al término del tercer asalto.
Espectacular y grandioso fue el inicio del tramo final, con un recital triplístico de Palau y Martínez que pusieron contra las cuerdas a las campeonas olímpicas (68-63 en el minuto 34). El XL Center enmudecía y la selección española ofrecía un equilibrio en su juego que hasta a las estadounidenses les costaba contener. Las estadounidenses tuvieron que recurrir a su calidad individual para resolver el choque por 85 a 69.
ESPAÑA (17+7+20+19), 69: Lima (5), Palau (6), Montañana (21), Valdemoro (4), Torrens (13) –cinco inicial- Nicholls (0), Fernández (-), Domínguez (3), Pascua (4), Aguilar (0), Martínez (11) y Cruz (2).
ESTADOS UNIDOS (16+28+26+21), 85: Augustus (4), Harding (0), Montgomery (6), Hoffman (2), Jones (10) –cinco inicial- Lawson (11), Catchings (5), Taurasi (3), Moore (10), Charles (17), Appel (0), Dupree (10) y Whalen (7).
BoxScore
Fuente: FEB.ES
La reacción de EE.UU se produjo inmediatamente, pero la hiperactividad defensiva de las españolas contenía a las anfitrionas atrás a la vez que en ataque los tres triples de Montañana servían para mandar a ‘la roja’ por delante en el marcador al final del primer cuarto, 16-17. Claro que la diferencia no fue mayor porque los pasos de salida de las de Geno Auriemma no eran sancionados.
Mantener el ritmo de defensa, especialmente en primera línea, no era sencillo y cuando las exteriores norteamericanas tuvieron la posibilidad de meter balones para sus interiores, en concreto hacia Tina Charles (muy aplaudida por pertenecer a las Connecticut Sun) las diferencias se dispararon. Los 12 puntos en este cuarto de la pívot norteamericana y la efectividad local fueron los principales artífices del 42-22 a los 17 minutos de juego. Además, España concedió el rebote, no pudo correr y se atascó en estático, se notaba que tenía enfrente al mejor equipo del Mundo. Al descanso, 44-24.
El paso por vestuarios trajo consigo una variante táctica en las filas españolas. José Ignacio Hernández dibujó una zona 1-3-1 que planteó algunos problemas a EE.UU aunque los triples de Whalen minimizaron el efecto de la misma. Mucho más fluido fue el juego en ataque de ‘la roja’ en estos minutos pese a que Auriemma colocaba en pista a sus pesos pesados: Taurasi y Augustus. El parcial fue favorable para España que se volvió a meter en el partido con el 64-50 que reflejaba el luminoso al término del tercer asalto.
Espectacular y grandioso fue el inicio del tramo final, con un recital triplístico de Palau y Martínez que pusieron contra las cuerdas a las campeonas olímpicas (68-63 en el minuto 34). El XL Center enmudecía y la selección española ofrecía un equilibrio en su juego que hasta a las estadounidenses les costaba contener. Las estadounidenses tuvieron que recurrir a su calidad individual para resolver el choque por 85 a 69.
ESPAÑA (17+7+20+19), 69: Lima (5), Palau (6), Montañana (21), Valdemoro (4), Torrens (13) –cinco inicial- Nicholls (0), Fernández (-), Domínguez (3), Pascua (4), Aguilar (0), Martínez (11) y Cruz (2).
ESTADOS UNIDOS (16+28+26+21), 85: Augustus (4), Harding (0), Montgomery (6), Hoffman (2), Jones (10) –cinco inicial- Lawson (11), Catchings (5), Taurasi (3), Moore (10), Charles (17), Appel (0), Dupree (10) y Whalen (7).
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