Cómoda victoria de un Ros Casares que se acerca a los cuartos de final de la Euroliga.

No sufrió en exceso el Ros Casares en la visita del Sopron húngaro en la primera jornada de los octavos de final de la Euroliga. La excelente defensa realizada por las valencianas en la segunda mitad permitió afrontar los últimos diez minutos del partido pensando ya en el segundo asalto que protagonizarán estos mismos equipos el próximo viernes, donde el Ros Casares espera certificar su pase a la siguiente ronda.


Edwige Lawson en ataque y Cindy Lima a ambos lados de la cancha fueron las mejores de las valencianas, mientras que por parte visitante Marissa Coleman fue la única que mantuvo el tipo durante todo el encuentro.



Lanzadas en ataque… pero no en defensa.


Así salieron las jugadoras del Ros Casares al comienzo del partido, que empezaron abriendo pequeñas brechas en el marcador gracias a su acierto ofensivo, pero que veían cómo a Sopron tampoco le costaba excesivo esfuerzo anotar. Destacó especialmente la figura de Edwige Lawson-Wade, que firmó diez de los primeros veinte puntos de su equipo, especialmente fina desde el lanzamiento de larga distancia. Se llevaron también un susto las jugadoras del conjunto valenciano al poco de comenzar, cuando en un contraataque Katie Douglas fue detenida con una aparatosa falta que terminó con un consecuente esguince de tobillo en la jugadora de Indiana, que se retiró con gestos de dolor y no pudo volver a la pista hasta varios minutos después. El acierto ofensivo permitió a las locales marcharse al primer descanso entre cuartos con una considerable ventaja en el marcador de ocho puntos, 26-18, aunque con la sensación de que era imprescindible cerrar mejor su propio aro para no tener excesivos problemas para llevarse el partido.



Atascadas en la zona rival.


Bien distinto fue el segundo periodo del partido. El equipo húngaro planteó desde el comienzo del mismo una defensa zonal que a las valencianas se les volvió a atragantar, como viene siendo habitual en todos los partidos disputados esta temporada hasta la fecha. Además, las visitantes siguieron viendo el aro contrario con excesiva facilidad, especialmente mediante la figura de Coleman, y llegaron a reducir toda la ventaja a sólo tres puntos con poco menos de un minuto por jugar antes de llegar al final de la primera mitad. Un robo que acabó en un 2+1 materializado por Lawson-Wade a dos segundos del descanso daba un ligero respiro a las valencianas, que veían cómo habían perdido prácticamente toda su ventaja atascadas en el entramado defensivo rival. Al final, 44-38.



Por la vía rápida.


Tras el descanso el vuelco al partido fue total. Las valencianas se aplicaron en defensa, permitiendo muy pocos tiros fáciles del equipo visitante, que veía una y otra vez cómo llegaban los últimos segundos de cada ataque sin ideas en la cabeza, siendo sorprendido por la bocina de fin de posesión en más de una ocasión. Además, las húngaras volvieron a plantear una defensa individual, y el Ros Casares empezó a ver el aro de nuevo con mayor facilidad. Comenzaron a aportar muchas jugadoras en el conjunto local, pero por encima de todas empezó a destacar una Cindy Lima que se hizo enorme en defensa y sorprendió al equipo rival recogiendo numerosos rebotes ofensivos que permitieron a sus compañeras disponer de nuevas oportunidades en ataque. El 63-44 que reflejaba el luminoso al final del tercer cuarto mostraba la enorme superioridad del conjunto valenciano en los diez últimos minutos que se habían disputado.


El último periodo no tuvo mucha historia, con ambos equipos pensando ya en el decisivo partido que les volverá a enfrentar el próximo viernes. Ros Casares se dedicó a administrar la ventaja siguiendo muy serio en defensa, mientras que Sopron intentó por todos los medios posibles maquillar un poco un marcador que poco a poco comenzaba a ser escandaloso. 84-56 para las valencianas, que de este modo dan un gran paso, tanto deportivo como moral, en su objetivo de alcanzar los cuartos de final de la competición.



Debuta Sonia Reis.


El partido de ayer, además de para acercar al Ros Casares un poco más a su objetivo de disputar la próxima eliminatoria, sirvió para que la última incorporación del conjunto valenciano pudiera disputar sus primeros minutos con su nueva camiseta. Reis acabó el partido con 4 puntos, 3 rebotes y 1 asistencia en 13 minutos de juego, dejando buenas sensaciones a ambos lados de la cancha a pesar de mostrar ciertos nervios en su juego producidos por la presentación ante su nuevo público.

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