Ros Casares consigue una nueva victoria en liga pero no se quita de encima las malas sensaciones.

Decimotercera victoria liguera de un Ros Casares que sigue al frente de la clasificación tras derrotar 45-54 al Mann Filter Zaragoza en un partido gris plagado de errores donde los ataques no funcionaron.

Pequeños destellos individuales en los minutos finales del partido fueron suficientes para que las valencianas se llevaran una victoria ante un rival que nuevamente puso muy difíciles las cosas. Henry por parte del Mann Filter Zaragoza y Brunson por el Ros Casares, las mejores.

Nada que ver con el partido de hace una semana.
Mann Filter Zaragoza y Ros Casares Valencia volvían a verse las caras solamente una semana después de su duelo copero. En aquella ocasión, una gran remontada de las valencianas en el último periodo les dio la victoria después de superar una desventaja de hasta veinte puntos.

El partido disputado en el día de ayer en el Pabellón Siglo XXI de Zaragoza poco tuvo que ver con aquel. Las distancias en el marcador fueron mínimas a favor de uno y otro equipo, primando la igualdad en los tres primeros cuartos del partido. El resultado final del partido puede hacer pensar que destacaron las defensas en ambos equipos, pero nada más lejos de la realidad: lo que destacaron, realmente, fueron los errores. Los del equipo local, fundamentalmente, en los últimos momentos de cada ataque tras estar bien jugados y dirigidos por una Cristina Ouviña que es cada vez más una realidad (12 asistencias del conjunto local por sólo 5 de su rival). Los del equipo visitante por bloquearse, como viene siendo habitual últimamente, en los ataques estáticos y no saber jugar ante equipos que no le permiten correr y realizan un gran balance defensivo. Las 38 pérdidas de balón que sumaron
ambos equipos son una de las mayores consecuencias de ello.

Fueron las jugadoras del conjunto zaragozano, como hace una semana, las que golpearon primero. Dominaron claramente el primer cuarto del partido, pero no supieron aprovechar tanto la espesura de su rival como en aquella ocasión. 17-11 fue el resultado con el que se llegó al final de este primer periodo después de un parcial de 8-0 a favor de las locales.

Una nueva canasta al comienzo del segundo cuarto puso la máxima ventaja a favor del Mann Filter Zaragoza (19-11). A partir de ahí la distancia se mantuvo hasta los momentos finales de la primera mitad. Ros Casares trató de frenar el juego de su rival con una defensa zonal, por lo general, mal ejecutada, que fue bien superada por Mann Filter Zaragoza con una gran circulación de balón y varios tiros libres de marca desde dentro de la propia pintura. El equipo visitante empujó al final, llegando a equilibrar el marcador (27-27) en el último segundo con una bandeja de Lawson-Wade.

El tercer cuarto fue en el que mayor número de errores concentraron ambos equipos, que se acumularon en sus ataques de forma constante. Mediado este período la base de Ros Casares, Laia Palau, sufrió un choque en un bloqueo que acabó dejándola en el suelo ante la pasividad arbitral, no pudiendo volver al encuentro hasta los instantes finales después de pasar unos cuantos minutos comprobando su estado. La sucesión de errores favoreció al Ros Casares, que entraba en el último cuarto tres puntos arriba, 35-38.

Los primeros cinco minutos del último periodo transcurrieron por los mismos derroteros que el cuarto anterior. Muchos nervios en ambos equipos, que se vieron empatados en el marcador (43-43) con solamente cinco minutos por delante.

A Mann Filter le puede otra vez la presión.
El equipo zaragozano se vio nuevamente superado por la importancia de los minutos finales ante unas jugadoras mucho más acostumbradas a disputar finales de partidos igualados. La constancia de Brunson, un par de tiros de Douglas y la garra de Palau, que había vuelto a la pista, le sobraron al conjunto valenciano para encadenar un parcial de 0-11 que valió para que las visitantes apenas pasaran apuros en los dos minutos finales del partido. Al final 45-54, con las zaragozanas anotando los mismos puntos que en el partido de copa ya llevaban al descanso y con las valencianas de vuelta a casa sin despejar las dudas sobre su juego y con la sensación de que en ocasiones lo único bueno es el resultado.

Pensando en Brno.
Tras la victoria de ayer el conjunto valenciano vuelve a poner su mirada en la euroliga, donde el próximo miércoles, a partir de las 18:00 horas, disputa el último partido de la primera fase de esta competición ante el Frisco Sika Brno. Para este encuentro el Ros Casares no podrá contar en sus filas ni con Nicky Anosike ni con Ljuba Drljaca, que abandona la entidad valenciana para empezar a formar parte del Liomatic Umbertide italiano. Asimismo, cuenta con la duda de la presencia de Agne Abromaite, que no ha vuelto a disputar minutos en partidos oficiales desde antes del último parón navideño.

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