Rivas Ecópolis logra ganar su primera copa tras vencer a Ros Casares en una disputada final.

 

63-59. Este fue el marcador final que pasará a la historia del club ripense, que estrena sus vitrinas con el título logrado el pasado domingo en un apretado partido disputado en el Pabellón Municipal Fuente de San Luis de Valencia, lugar donde disputa sus encuentros de local su rival del domingo, el Ciudad Ros Casares Valencia.

Una canasta de Anna Cruz, a 23.7 segundos del final, ponía en bandeja la copa para el club madrileño y hacía estallar de alegría al centenar de aficionados y aficionadas ripenses que se habían desplazado hasta Valencia para disfrutar de la gran final.

Máxima igualdad.

Fue un partido muy igualado, sin grandes diferencias en el marcador a favor de uno u otro equipo. Golpeó primero el Ros Casares, que disputó sus minutos más serios durante el primer cuarto del partido, llegando al final del primer período con una ventaja de seis puntos (12-18) gracias, principalmente, a la gran defensa realizada por el conjunto valenciano sobre las jugadoras interiores de su rival. Una máxima ventaja de ocho puntos (13-21) a la que se llegó poco después puso fin al dominio del equipo de Jordi Fernández en el partido.

Fue en ese preciso momento cuando el Rivas Ecópolis optó por  cambiar su defensa individual por una zona 2-3, llevando el partido  al terreno al que más le convenía. Los resultados de esta decisión no se hicieron esperar: 10-0 de parcial a favor de las madrileñas y de nuevo estas por encima en el marcador. Fue también el momento en el que DeWanna Bonner, a la postre mejor jugadora del torneo, comenzó a hacer daño a sus rivales con dos triples que hicieron crecerse a su equipo. Sólo Lawson-Wade, con otros dos triples a favor de Ros Casares, fue capaz de frenar la sequía anotadora de su equipo minutos antes de llegar al descanso. Al final, con 31-32 a favor de las valencianas, una última canasta de Amaya Valdemoro (que volvía a la que fue su casa) segundos antes de finalizar la primera mitad daba una mínima ventaja a las ripenses. 33-32 y todopor decidir.

La igualdad persistió durante el tercer período del partido. Ninguno de los dos conjuntos estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad de hacerse con su primer título de la temporada y el intercambio de golpes entre ambos equipos fue continuo. Rivas Ecópolis consiguió máximas ventajas de hasta seis puntos (42-36), pero estas fueron rápidamente contrarrestadas por el conjunto valenciano, que intentaba en todo momento llegar al último cuarto con grandes posibilidades de llevarse el trofeo ante sus miles de aficionados y aficionadas. Al final de este tercer período se llegó con marcador favorable al equipo madrileño, 52-49.

Llegan los nervios.

Con la llegada del último período lo hicieron también los nervios en ambos equipos. Los aros se hicieron pequeños, las defensas aumentaron, y cada canasta valía su peso en oro. 2-5 fue el parcial de los primeros cinco minutos de este período, que hacían llegar a los instantes finales del partido con empate a 54 en el marcador. Una bandeja en una rápida transición de Katie Douglas ponía de nuevo por delante al conjunto valenciano después de mucho tiempo, pero fue contrarrestada rápidamente por el conjunto madrileño que empataba de nuevo con cuatro minutos por disputarse.

A partir de ahí, más nervios. Casi dos minutos sin anotar ninguno de los dos equipos hasta que Rebekkah Brunson, la mejor del equipo valenciano en los dos partidos de la copa, transformó un 2+1 que podría haber sido definitivo en favor de su equipo. Dos tiros libres de DeWanna Bonner dejaban a Rivas Ecópolis uno abajo en el marcador (58-59) con un minuto por disputar.

El momento de Anna Cruz.   
En el último minuto del partido, cuando más la necesitaba su equipo, llegó el momento de la escolta catalana Anna Cruz, que decidió echarse a su equipo a la espalda. A 61 segundos de la conclusión forzó la tercera personal de Rebekkah Brunson y, tras anotar el primero de los tiros libres de que dispuso, puso el empate a 59 en el luminoso.

En el siguiente ataque el Ros Casares pudo haber dejado la final muy a su favor, pero un precipitado lanzamiento de tres puntos de Katie Douglas fue repelido por el aro y dejaba la opción al conjunto ripense de ponerse de nuevo, tras muchos minutos, por delante en el marcador.

Anna Cruz volvió a mostrarse a sus compañeras, pidió el balón, y fue capaz de anotar uno de esos tiros que sólo las grandes jugadoras se atreven a lanzar. 23.7 segundos en el marcador, una sola posesión, y balón para Ros Casares con dos abajo en el marcador. Javier Fort y sus jugadoras decidieron en el penúltimo tiempo muerto del partido que iban a jugarse los últimos segundos del partido a defender su ventaja. Y así lo hicieron.

Un último intento a falta de cinco segundos por parte de Marta Fernández fue bien defendido por DeWanna Bonner, que recogió el rebote del lanzamiento errado de la jugadora catalana y, tras anotar los dos tiros libres finales, certificó el triunfo de su equipo. 63-59, Rivas Ecópolis nuevo ganador de copa.

Fiesta roja en la grada. 

Con el sonido de la bocina final se desató la euforia entre el centenar de ficionados y aficionadas desplazados desde Rivas para seguir a su equipo. Una a una, las jugadoras del equipo madrileño se acercaron hasta el fondo donde se encontraban sus aficionados para celebrar con ellos, de primera mano, la gesta conseguida momentos atrás.

Minutos después, fueron subiendo todas al podio donde la capitana del quipo, Clara Bermejo, levantó el trofeo que les acreditaba como nuevas campeonas de la competición, inscribiendo por primera vez su nombre en el palmarés copero.

DeWanna, reina de la copa.
Junto con la entrega del trofeo a las campeonas de la competición se hizo también entrega del galardón a la mejor jugadora del torneo, reconocimiento que recayó en la ala-pívot estadounidense de Rivas Ecópolis DeWanna Bonner. 24 puntos y 14 rebotes (para 31 de valoración) en la semifinal ante Perfumerías Avenida y 21 puntos y 10 rebotes (para 24 de valoración) en la gran final son su mejor aval en un torneo en el que la jugadora ripense se ha

ido hasta los 37 minutos de media por partido.